SALIR DEL POZO.
Estimados lectores, después de una serie de relatos más bien tristes, hoy os voy a contar la felicidad que se siente, al salir del pozo. Después de unos meses de declive personal, estoy viendo la luz. Continuo con mis problemas médicos, pero los estoy gestionando mucho mejor. Si, es cierto vivo con una discapacidad, pero como no me rindo, sigo haciendo planes, actividades, escribo lo poquito que mis ojos me permiten, entreno, intento bailar manchegas, solo intento jajajaja... Y estoy dando clases de teatro. Desde este medio quiero animar a todas las personas en situaciones parecidas a la mía, que el mundo no se se detiene, gira y gira, nos tenemos que reinventar. Es cierto que un cambio de vida tan brutal, es muy difícil de digerir, pero con el tiempo y el esfuerzo diario, consigues un estado de bienestar. Os aconsejo rodearos de personas vitamina, aquellas que te contagian con su ánimo y alegría, que te llaman, que se preocupan por ti, que te envían un whatsapp, recordándote lo que v