DENTRO DE MI - MARIA JOSE MARTINEZ RABADAN

 Sería maravilloso que pudiésemos hacer un curso de estas características con prácticas en empresas y familias ajenas. Cuando llevas toda una vida diciendo a todo el mundo sí, llega un momento que el servilismo e intentar siempre agradar se convierte en algo tóxico, ya que nuestro deseo, nuestra voluntad se ve mermada, lo nuestro no importa,  es prioridad para nosotras las necesidades de los demás. Aunque nos damos cuenta que no debimos haber dicho si, pero no podemos evitarlo, "Pero que tonta soy" si nos damos cuenta. Y así miles de veces, siempre queriendo ser perfecta y haciendo lo correcto en cada situación de la vida cotidiana. Pues queridos lectores, os digo por experiencia que resulta agotador, no pasa nada por utilizar un "NO", no pasa nada por caer mal a alguien, es más, resulta hasta saludable, ser siempre la servicial cansa y enferma. El curso es muy breve, solo es práctico, porque la teoría ya la sabemos todos, hoy no tengo ánimo ni ganas para preparar l

 Seguro que todos y todas nos hemos hecho esta pregunta,¿ Por qué haga lo haga nunca es suficiente? Cierto vivimos en una sociedad donde la exigencia de uno mismo llegan a su máximo nivel, tenemos que ser padres perfectos, madres idílicas, siempre guapas, siempre alegres sin problemas, arregladitas y trabajando fuera de casa.  Intentamos hacer todas esas cosas, pero cuando ves que la respuesta es reproches e indiferencia te queda una frustración y una sensación de vacío enorme. Vamos a ver, no somos prefectas, no hemos venido al mundo para complacer a todos, no podemos seguir siendo lo que se espera de nosotras, nooooo. Somos personas como los demás, con nuestros defectos y virtudes pero para nada nuestro cometido es servir, proteger,  eso se lo dejamos a los policías, agradar a nuestro entorno. Al vivir con esta exigencia aparece la temida ansiedad, que es lo que nos produce querer llegar a todo y a todo bien, el sentirnos permanentemente juzgadas, como en un tribunal de examen, eso e