ANDA CALLA QUE TU HIJO ES MARICÓN
Cuántas
veces hemos escuchado esta frase a nuestro entorno, en la calle, en los
colegios, incluso en nosotros mismos.
Me niego a
catalogar a las personas entre maricones, bolleras, lesbianas, machorras,
mariquitas, engendros etc…
Las personas
deberíamos dividirnos entre buenas y malas, nada más.
Yo recuerdo,
cuando era pequeña en el colegio, a niños con una sensibilidad especial, más
educados, menos brutos o niñas que jugaban al fútbol o simplemente les gustaba
siempre ir con pantalones, eran el centro de todas las mofas, el centro de
burlas e insultos, entonces no existía el bullying, pero era una tortura
constante para estos pequeños asistir a clase cada día, incluso había
profesores y profesoras que se burlaban de ellos también.
Os hablo de
hace 45 años, lo triste es que hoy en día, sigue ocurriendo lo mismo, ¿Qué ha
fallado? Qué educación les estamos dando a nuestros hijos e hijas?
No me gusta
nada la expresión “salir del armario” nadie debería estar dentro del armario,
la personas, hombres, mujeres, trans etc. .nunca tendríamos que meternos en
ningún armario.
Con lo que
está pasando en el mundo, muerte, guerra, dolor, sufrimiento…¿de verdad vamos a
estar catalogando a las personas de esa forma?
No, no y no,
quiero que mis hijos sean sensibles, que puedan llorar, que respeten a los
demás, me es indiferente como quieran vivir su sexualidad, es algo privado, de
ellos.
Todos
tenemos un lado femenino y masculino, que quiere decir eso?
Que todos somos capaces de sentir y luchar sin distinción de identidad. El hombre o la mujer no se definen por ser más débiles o menos fuertes, por favor, esa idea ya está obsoleta.
No hay
géneros, vuelvo a repetir, hay humanos, personas, con sus características
propias, y como dice la canción del grupo Leño “MANERAS DE VIVIR”.
Algo en la
sociedad tiene que cambiar ya, no más grupos LGTBI, ni grupos heteros, ni
grupos trans, tenemos que normalizar que todos somos diferentes y todos somos
válidos para la sociedad. El día que no existan esas diferencias habremos
logrado la igualdad efectiva.
Por una
educación igualitaria, respetuosa y diversa, para que nuestros hijos y nietos
no tengan necesidad de manifestarse ni de incluirse en ningún grupo que defina
sus sentimientos, o su sexualidad, o su género.
Mi homenaje y reconocimiento a esas madres y padres que siguen luchando cada día con esta sociedad para no ser objeto de risitas, codazos, etc... Ellos son verdaderamente leones cuidando de su prole, no os desaniméis, cada vez somos más las personas que entendemos esta diversidad y que os apoyamos incondicionalmente.
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