Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2024

PARA ALISA. (Mi última carta de Amor)

  Boyan, buscaba ansioso en su macuto, algo con lo que escribir, necesitaba hacerlo sobre todas las cosas, más que comer. Hacía tanto frío, que ya apenas sentía los dedos de las manos, cubierto de nieve, con la cara quemada por el sol y agazapado en una trinchera, construida con sus manos y las de los demás compañeros, que juntos veían pasar esa noche oscura. Solo les acompaña el sonido de las bombas, la luz del reflejo de las explosiones, algún sollozo, porque los hombres también lloran, incluso guerreros como ellos, hombres endurecidos por las condiciones extremas en las que viven, obligados a participar en una guerra absurda, una guerra pensada y diseñada para hacer el mayor daño posible, a ambos lados de la frontera. Hasta hace muy   poco, hombres, padres de familia, esposos, novios, hijos, hermanos, cuyas vidas se sucedían en la más absoluta normalidad, con todo tipo de trabajos, desde mecánicos, a profesores de universidad, desde obreros a ingenieros, desde niños, ...

LO QUE NUNCA PUDE CONTAR.

  Mi vida no ha sido fácil, como casi la de nadie, todos tenemos nuestra historia, nuestras verdades, vivencias, nuestra realidad. Nací en una ciudad de provincias, próspera, de muy pequeñita marchamos, por ascenso de mi padre en el trabajo, mi hermano y yo a otra provincia cercana, patrimonio de la humanidad. Puedo decir que me he criado en unas de las ciudades más históricas de España y con un patrimonio artístico inmenso, Cuenca. Nuestra niñez la recuerdo feliz, en una familia de clase media alta, pues mi padre prosperó y con ello nuestro nivel de vida también. En Cuenca nacieron mis otros dos hermanos, una familia numerosa, viviendo en pisos grandes en el centro de la ciudad, con casa de veraneo en Benidorm, y colegio privado religioso, naturalmente, lo que había en los 70 en Cuenca. No hay mucho que resaltar de aquella época, era una buena estudiante, con notable, sobresaliente, que no aprovechaba al 100x100 mis capacidades, pero vamos de lo mejorcito de la clase. Tuve...

SEGUIR VIVIENDO.

 Que luz cegadora sobre mi rostro, debe ser que estoy muerta, quizá sea el otro mundo, el cielo o que se yo. Oigo hablar, veo ojos mirándome sobre unas mascarillas, ya entiendo estoy en un hospital, pero esa luz, un quirófano, ¿por qué? ¿Qué me ha pasado? Comienzo a recordar, iba en el coche con mis amigas, reíamos mucho, era mi cumpleaños, una fiesta sorpresa al salir de clase. Conducía Amanda, no recuerdo más, sólo unos golpes, empujones, chillos y lloros, hasta el completo silencio, debí perder el conocimiento, no me acuerdo de nada más, si un momento, sonido de sirenas, alguien debió llamar a las ambulancias.  Si yo estoy en quirófano, ¿Dónde están mis amigas?, que no hayan muerto, Dios rezo por ellas, por favor que estemos todas bien. Vuelve la oscuridad, me sumerjo en un sueño profundo, solo escucho las palabras de los médicos, vamos Elena duerme…  Pi, pi, pi, es lo único que resuena en mi mente, voy abriendo los ojos con mucha dificultad, me duele la espal...